El mono ronpío allorar y la zorra le preguntó qué le ocurria.Mos trándole unas tunbas, elmono respondió:
-¡ cómo no sollozar cuando veo las lápidas de los esclavos de mis antepasados!
-¡Miente todo lo que quieras- contestó la zorra-, pues ninguno se levantará para desmentirte!
No hay comentarios:
Publicar un comentario